La decisión de adquirir una segunda residencia viene condicionada por varios factores, principalmente económicos.Y ante la decisión de comprar o no, nos pueden surgir preguntas como: ¿Es mejor comprar o alquilar? ¿Es fácil obtener financiación para su adquisición? ¿Es una buena inversión?
Unos de los signos más evidentes de recuperación económica en España es el aumento de adquisiciones de viviendas como segunda residencia. Este crecimiento se concentra sobre todo en Cataluña y Levante.
Pero la decisión de adquirir una segunda residencia viene condicionada por varios factores, principalmente económicos.Y ante la decisión de comprar o no, nos pueden surgir preguntas como:
Intentaremos responder a estas cuestiones
¿Es mejor comprar o alquilar?
Tenemos que tener claro que la adquisición de inmuebles es un activo muy valorado en el patrimonio de cualquier español, está en nuestro ADN. Pero ante el dilema de que es mejor, comprar o alquilar, debemos tener muy claro el uso que le vamos a dar esta segunda residencia. Si nuestra estancia va a sólo vamos a disfrutar dos o tres semanas al año, comprar no es la mejor opción. Pero si vamos a utilizar esta segunda residencia a menudo, si podríamos plantearnos su adquisición. Analicemos qué gastos conlleva ambas opciones:
Cuando alquilamos una segunda residencia normalmente se paga el alquiler por el tiempo que vamos a disfrutarla, ya sea por semanas, meses o por temporada (como la temporada de verano). Lógicamente si alquilamos por semanas el coste por día es más elevado, bajando éste a medida que alquilamos por un periodo más amplio. Normalmente el precio pactado de alquiler incluye todos los gastos (luz,agua, impuestos,etc)
Ahora bien cuando compramos una segunda residencia debemos tener claros que los gastos asociados son los mismos que si se trata de una primera residencia:
Por lo tanto hay que tener en cuenta estos aspectos a la hora de tomar una decisión.
¿Es fácil obtener financiación?
Los bancos durante la crisis restringieron el acceso al crédito hipotecario para las segundas residencias, pero desde el 2015 estas reticencias han sido salvadas y actualmente conceden hipotecas para su adquisición, aunque con restricciones más severas respecto a la adquisición de una vivienda habitual. Veamos cuáles:
Pero estos condicionantes no nos deben hacer olvidar que los precios de las hipotecas están en mínimos históricos, tanto a tipo variable como a tipo fijo. Por lo tanto actualmente es una oportunidad para obtener financiación hipotecaria para comprar una segunda hipoteca.